Durante el primer mes se le harán dos pruebas: una para determinar su naturaleza dominante y otra para averiguar dónde se esconde la deficiencia de un neurotransmisor.
En función de sus resultados, le aconsejaremos sobre complementos alimenticios, respiración especial y consejos nutricionales para ayudarle a reequilibrar su cerebro.
A continuación, los dos meses siguientes volverás a realizar la prueba de carencia y ajustaremos nuestros consejos en función de tus progresos.
A menudo ocurre que la deficiencia principal se resuelve en uno o dos meses y luego es importante volver a hacer la prueba para encontrar las deficiencias menores que se escondían detrás.
Así, en tres meses podrás seguir tus progresos y equilibrar tu cerebro.
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